Stories of Success After Service
En esta compañía de mudanzas liderada por marines, el servicio al cliente va acompañado de un saludo militar
El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos enseñó a Nick Baucom a moverse.
Era una habilidad que necesitaba para sobrevivir como fusilero de infantería cuando patrullaba por las polvorientas calles de Al Kut, Irak, en 2003. Años después, aplicaría las numerosas lecciones que aprendió como jefe de un escuadrón de infantería para emprender un negocio llamado Two Marines Moving, una empresa en rápido crecimiento en Virginia.
“Desde el principio, aprendí de mis comandantes que la experiencia, la confianza y la pericia son importantes,” manifestó Baucom, de 35 años. “Es una lección que practiqué en los Marines como sargento, y más tarde en los negocios.”
Pero para entender plenamente por qué Baucom decidió impregnar su compañía de mudanzas de la cultura de los Marines, también es importante conocer la historia de servicio militar y el patriotismo que está presente en su familia.
SERVICIO MILITAR
Irak
Baucom creció en los suburbios de Memphis con el servicio militar en sus genes. Un tatarabuelo suyo fue cabo en la caballería del Ejército de la Unión durante la Guerra Civil. Y su abuelo luchó heroicamente durante la invasión de Pearl Harbor. Por eso Baucom se inscribió en la Reserva del Cuerpo de Marines tan pronto como cumplió 18 años, la edad más temprana posible para alistarse sin el consentimiento de los padres. Eso fue siete meses después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
2003, Nick Baucom asistiendo a un entrenamiento de guerra en el desierto en la base de combate del Cuerpo de Marines en Twentynine Palms, California.
“Elegí servir porque el 11 de septiembre fue el Pearl Harbor de mi generación” comentó. “Crecí en un entorno próspero y me sentía muy afortunado de vivir en este país. Deseaba servir”.
Baucom acababa de registrarse en su unidad de reserva cuando fue movilizado para apoyar las operaciones de combate planificadas en Irak. La universidad, que acababa de comenzar, tendría que esperar. Su unidad llegó a Irak en abril de 2003 y pronto comenzó a realizar patrullas.
Durante una de esas patrullas por las calles de la ciudad, aprendió una de las primeras lecciones excelentes que obtendría del servicio militar. Los insurgentes habían cortado la electricidad y todo estaba sumido en la oscuridad. Baucom se encontraba al frente de la patrulla con sus anteojos de visión nocturna . Oyó lo que parecía un rifle que alguien estaba cargando en una azotea y detuvo al escuadrón detrás de él. Toda su atención se dirigió hacia ese punto.
El problema es que llevar anteojos de visión nocturna no es lo que se ve en las películas. Disminuyen drásticamente la percepción de la profundidad y el campo de visión del usuario. Así que, aunque Baucom procuraba mirar hacia el suelo mientras seguía avanzando, no pudo distinguir la textura cambiante del terreno donde estaba a punto de pisar. Cuando se dio cuenta, se había sumergido casi hasta la cintura en una zanja abierta de aguas residuales. La posible amenaza de la azotea nunca se materializó, y tuvo que seguir avanzando con su patrulla.
La experiencia marcó a Baucom y le viene a la mente cada vez que se encuentra en una situación complicada y necesita seguir avanzando para resolverla, incluso cuando resulta difícil continuar.
“No hay tiempos de espera cuando tienes una misión que cumplir”, dijo. “Me di cuenta de que si podía salir adelante en ese tipo de experiencias, cualquier cosa que la vida me planteara después sería bastante fácil”.
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VIDA CIVIL
ALEXANDRIA, VIRGINIA
Baucom pensó que abriría un negocio cuando abandonara los Marines. Había mantenido el espíritu emprendedor que desarrolló cuando era niño: dirigir un negocio de segadoras de césped con empleados a los 16 años y vender sus apuntes de clase a otros estudiantes.
Así que cuando Baucom dejó el Servicio en julio de 2008, terminó sus estudios de licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad de Memphis y se trasladó a la zona de Washington, D.C. porque quería vivir en una ciudad más grande cerca de la playa. Luego se concentró en descubrir qué haría a continuación.
“Vi una oportunidad en el sector de las mudanzas porque no es reconocido por tener altos niveles, ni por realizar las mudanzas con un propósito, respeto, integridad y un personal que cumple con sus obligaciones”, dijo Baucom. “La gente detesta tener que contratar agentes de mudanzas porque hay muchos estafadores oportunistas. Todo lo que los Marines defienden es lo opuesto a eso.”
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El 10 de noviembre de 2008 —que casualmente también es la fecha de la fundación del Cuerpo de Marines— constituyó la empresa que se convertiría en Two Marines Moving. Creó el sitio web en tres días y lanzó un anuncio en Craigslist. Su oficina era el apartamento de un dormitorio donde vivía. No tenía crédito y ni siquiera disponía de un camión de mudanzas.
Afortunadamente, su primer cliente solo necesitaba ayuda a cargar un camión alquilado. Sus ingresos por ese primer trabajo: $140
ÉXITO PROFESIONAL
ALEXANDRIA, VIRGINIA
La empresa creció rápidamente. A los clientes les gustó el prestigio que transmitía el Cuerpo de Marines, la prensa tomó nota y Two Marines dio con un cliente que gastó $40,000 en varias mudanzas. Eso le proporcionó a Baucom el capital para expandirse. Al final del primer año, Two Marines Moving había obtenido ingresos de más de $660,000.
Baucom compró camiones y se trasladó a una oficina e instalación de almacenamiento de 10,000 pies cuadrados en una nave industrial de Alexandria, Virginia. Contrató a veteranos y los puso a trabajar con los pantalones de camuflaje del desierto que suelen usar los marines cuando están en una misión. Colocó posters con la declaración de sus obligaciones en la pared, que resultarían familiares para cualquiera que hubiera pasado por una base militar, y desarrolló una jerarquía organizativa al estilo de los Marines para hacer que la compañía funcionara como una extensión del Servicio.
A finales de 2014, los ingresos de Two Marines habían aumentado a $4,1 millones, una cifra que se mantiene estable hoy en día. La compañía ha realizado hasta 400 mudanzas al mes durante los últimos seis años y ha obtenido cuatro estrellas o más en los principales sitios de reseñas de clientes.
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Alrededor de dos tercios de las 80 personas empleadas por Two Marines son veteranos de varias ramas de las Fuerzas Armadas. Dice que es una marca personal de éxito ayudar a hombres y mujeres que dejan el Servicio a hacer la transición con éxito a la vida civil. Pero no lo hace solo para sentirse bien; los veteranos aportan valor y determinación, cualidades que no siempre son fáciles de encontrar en personas que no han estado en el Servicio.
Baucom considera que un buen personal es clave para las perspectivas a largo plazo de la empresa.