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Timothy Florez Adams
CoastGuard logo Alistado

Contramaestre de primera clase

Timothy Florez Adams

Controlador de daños

En su juventud, Timothy siempre buscaba un entorno que promoviera la disciplina y el profesionalismo. Lo encontró en la Guardia Costera de los EE. UU. Como controlador de daños de primera clase, inspecciona y mantiene regularmente los guardacostas para garantizar la seguridad y la preparación de la tripulación para la misión.

"“Somos bomberos, soldadores, plomeros, carpinteros. Básicamente, el hombre orquesta”."

Timothy Florez Adams

Contramaestre de primera clase | Guardia Costera

Un Controlador de daños de la Guardia Costera en el trabajo

El contramaestre de primera clase Timothy Florez Adams muestra algunas de sus tareas como controlador de daños para la Guardia Costera. Adams, que está destacado en Boston, está capacitado para reparar cualquier cosa en un guardacostas de la Guardia Costera, y también sabe cómo actuar en situaciones de emergencia.

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Transcripción

Contramaestre de primera clase Timothy J. Florez-Adams: Me llamo Timothy J. Florez-Adams. Soy controlador de daños de primera clase. Somos bomberos, soldadores, plomeros y carpinteros. Básicamente, hacemos de todo. Respaldo a todos en el barco, desde el Comandante hasta los que no tienen rango. Debo trabajar con todos. Soy jefe de bomberos, así que reviso toda la embarcación, examino las discrepancias de seguridad y me aseguro de que a nuestro equipo contra incendios se le haya hecho el servicio de mantenimiento preventivo. Luego, retomo a mi actividad de producción y soldadura, y de mantenimiento de objetos. Por ejemplo, desde una estantería nueva hasta un soporte de montaje faltante para esta. Tenemos que fabricar uno y soldarlo. Pero también hacemos diversas actividades de plomería y mucha capacitación para combatir incendios. Luego, si es necesario, volvemos a realizar muchas capacitaciones en CBNR (defensa química, biológica, radiológica y nuclear, por sus siglas en inglés). Me importa mucho. Me ocupo de garantizar que cuando mi embarcación esté en marcha, haya seguridad y la tripulación esté lista, que estemos bien capacitados y calificados, que los espacios se mantengan de la manera prevista, lo que es una lucha constante para mí porque las pequeñas cosas se acumulan y la responsabilidad, algunas veces, puede ser abrumadora. Pero, afortunadamente, tengo un gran equipo en el taller que trabaja conmigo, me ayudan mucho y facilitan mi trabajo porque comprenden lo que debo hacer, porque en poco tiempo estarán en mi lugar, y me ayudan a cumplir con lo que debemos hacer y a corregir las cosas que mantienen todo en funcionamiento.