Ubaldo S. Huaromo
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PRIMER CONTRAMAESTRE

Ubaldo S. Huaromo

Primer contramaestre y oficial de transporte de la División de Gestión de Materiales

Muchos jóvenes vienen a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, y muchos se incorporan a las Fuerzas Armadas en ese recorrido. El primer contramaestre de la Marina Ubaldo Huaromo, de 54 años, no es la excepción.

"“Debo decir que los lugares de destino que más disfruté son mis viajes al extranjero en España, Italia y aquí en Diego García debido a las oportunidades para viajar y las experiencias que adquirí al explorar diferentes culturas y estilos de vida”."

Ubaldo S. Huaromo

PRIMER CONTRAMAESTRE | Marina

En su infancia en Ancash, Perú, jamás pensó que viajaría por el mundo para administrar los suministros para la marina más grande del planeta. Mientras mantenía a su familia en su país de origen, una agencia de viajes lo contrató. Eso lo llevó a la oportunidad de su vida. En agosto de 1988, dio un giro de 180 grados en su vida y se mudó a los Estados Unidos. Ocho años después, se incorporó a la Marina, lo que le permitió traer a su esposa y sus dos hijos al país. Su sólida ética de trabajo pronto lo puso en la vía rápida hacia el éxito en la Marina.

Huaromo trabajó los últimos 24 años en logística, una carrera en la que gestiona inventarios de suministros y los despacha, según sea necesario, ya sea que se trate de repuestos para aeronaves y barcos o de suministros específicos para las unidades de guerra especial. Con esmero, fue subiendo de rango. Actualmente es especialista en logística principal y jefe de comando alistado en un centro de logística de flota en Diego García, una pequeña isla de propiedad británica en el centro del Océano Índico. Parte de su trabajo es guiar a los hombres y mujeres que trabajan bajo su mando para que ellos también encuentren el camino al éxito.

Huaromo se jubilará en diciembre. Mientras se preparaba para reincorporarse al mundo civil, habló sobre su mudanza a los EE. UU., su incorporación a las Fuerzas Armadas y el impacto de esta decisión en su vida.

Cuénteme un poco de por qué vino a los Estados Unidos y qué lo llevó a unirse a las Fuerzas Armadas de este país.

Para ser breve, perdí a mi madre a los 9 años y básicamente me vi obligado a trabajar para cubrir las necesidades de la familia. Recuerdo bien mi primer trabajo en el que vendía paletas heladas en tubitos de plástico llamadas 'marcianos' en las calles de Perú a los 12 años. Hice varios otros trabajos mientras asistía a clases al mismo tiempo. Después de graduarme de la escuela secundaria, por la gracia de Dios, fui contratado por una agencia de viajes para trabajar como mensajero y conserje en Lima. En ese trabajo notaron y admiraron mi dedicación y ética laboral, y tuve la oportunidad de venir a los EE. UU. en busca de una vida mejor. Estados Unidos fue, y sigue siendo, lo mejor del mundo, y está lleno de oportunidades a las que a cualquier persona del planeta le encantaría acceder. Así que, con lo aventurero que me había hecho a tan corta edad, decidí dejar mi país natal para hacer realidad este sueño.

¿Fue difícil adaptarse y encontrar trabajo en un país nuevo? ¿Y fue una experiencia similar de asimilación cuando se incorporó a las Fuerzas Armadas?

Fue duro, pero no lo suficientemente difícil como para desanimarme y dejar de lado lo que quería lograr. Cuando llegué a los Estados Unidos en 1988, ya tenía una hija pequeña en Perú, y eso me dio motivación más que suficiente para superar los obstáculos que encontré. El primer obstáculo fue aprender un idioma extranjero porque no hablaba nada de inglés. Mi primer trabajo en los EE. UU. fue como lavavajillas en un restaurante de mariscos y, por suerte, no se necesitaba hablar inglés para ese trabajo.

Ocho años después, me incorporé a la Marina a los 30 años. Mi integración en esta nueva aventura y estilo de vida fue, en cierto modo, muy similar. Aunque el inglés ya no era el principal obstáculo, era difícil encajar e interactuar con un grupo tan joven de reclutas porque nunca tuve la oportunidad de socializar y formar equipo con jóvenes estadounidenses adultos. Si mal no recuerdo, era el único recluta de mi división que no había nacido en los Estados Unidos.

¿Qué hizo que eligiera la Marina en lugar de otras ramas?

Cuando trabajaba en una pizzería, conocí a un marinero que me habló sobre la vida en la Marina y los lugares que había visitado en su tiempo de servicio, y eso fue lo que inicialmente me interesó. Averigüé más por mi cuenta y me enteré de que la Marina, por mucho, ofrece algunas de las mejores oportunidades para viajar por todo el mundo. Si realmente quieres ver el mundo mientras sirves, incorpórate a la Marina. Hasta la fecha, estuve en 57 países, lo que no habría sido posible si me hubiera unido a otra rama.

Se alistó en la Marina a los 30 años como recluta mayor. ¿Qué les diría a otros muchachos que están pensando en incorporarse pero tal vez creen que son demasiado mayores?

Siempre creí que nunca eres demasiado mayor para dedicarte a lo que te gustaría hacer. Si tienes el interés de servir a tu país y ser miembro de las fuerzas armadas más poderosas del mundo, al menos inténtalo.

Me incorporé con cierto miedo e incertidumbre por dónde o por cómo iba a terminar mi nueva aventura. Ahora, 24 años después, solo puedo decir que fue lo mejor que hice.

Me encanta lo que hago en la Marina. Estoy listo para todo lo que la misión requiera de mí mientras cuido a mis marineros y siempre inculco orgullo por el servicio, amor por el país y profesionalismo.

Explíquenos el trabajo de un especialista en logística principal. ¿Qué implica?

Una vez que alcanzas el rango de jefe de la Marina, eres responsable del buen funcionamiento y la gestión del personal en tu departamento o división. Exiges y haces cumplir los estándares de la Marina. Como especialista en logística principal, mi trabajo implica garantizar que mi personal brinde un servicio al cliente excepcional y que opere con eficiencia los sistemas de contabilidad financiera, incluidos los desembolsos de fondos gubernamentales. [Me aseguro de que] se administren los inventarios de repuestos y suministros generales que permiten el funcionamiento de los buques de la Marina, los escuadrones de aviación y las actividades en tierra, incluido el servicio postal militar.

¿En qué lugar de destino disfrutó más estar y por qué?

Personalmente, creo que no hay ningún lugar aburrido en la Tierra si intentas sacar lo mejor de él y sabes cómo encontrar cosas que hacer. Pero, debo decir que los lugares de destino que más disfruté son mis viajes al extranjero en España, Italia y aquí en Diego García debido a las oportunidades para viajar y las experiencias que adquirí al explorar diferentes culturas y estilos de vida.

¿Cuál es una de sus experiencias más memorables en las Fuerzas Armadas?

Cuando me ascendieron al rango de primer contramaestre. Toda mi familia en los Estados Unidos asistió a mi ceremonia de ascenso en 2012, y mi padre y mi esposa, colmados de orgullo, me pusieron la placa en el cuello de mi uniforme color caqui. Mi padre y mi hermana rompieron en llanto al verme con mi nuevo uniforme de jefe. Fue muy emotivo y marcó un hito en mi vida.

Otras experiencias memorables que puedo mencionar son cuando serví en Irak con un escuadrón de aviación en apoyo a la Operación Libertad Iraquí y durante mi último despliegue de seis meses a bordo del USNS Comfort, donde visitamos 13 países, incluido Panamá. ¡Tuve la oportunidad de conocer personalmente al presidente de Panamá en 2015!

¿Qué opinión tenía su familia peruana sobre las Fuerzas Armadas de los EE. UU. antes de que usted se alistara? ¿Cambió en los últimos 24 años?

Todos sabíamos que Estados Unidos era la nación más poderosa del mundo, pero nadie de mi familia, incluido yo, sabía nada específico sobre las Fuerzas Armadas estadounidenses antes de que yo viniera aquí. Gracias a todo lo que hice estos últimos 24 años, aprendieron mucho al respecto. Hasta toda la aldea de dónde vengo aprendió más sobre los Estados Unidos y sus Fuerzas Armadas. La escuela a la que asistí me considera un ejemplo a seguir y una inspiración para los estudiantes.

Parece que los marineros que están bajo su mando lo respetan mucho. ¿Qué tipo de consejos les da sobre la vida y sus carreras?

Les doy todo tipo de consejos, personales y profesionales, basados en lo que fui aprendiendo con mis errores y éxitos... ya que vengo de un entorno desfavorecido. Un consejo que siempre doy es que independientemente de cuál sea tu situación actual, tienes que disfrutar de la vida al máximo y vivir cada día como si fuera el último. La vida es muy valiosa, pero también muy corta. Los grandes sacrificios que hagas ahora te reportarán grandes beneficios más adelante en la vida, y las grandes cosas no se consiguen fácilmente. ¡El sacrificio personal es la primera condición del éxito!

Otro consejo que siempre doy es que siempre debes hacer lo correcto, independientemente del costo, para mantener la frente en alto y evitar problemas. Sé honesto, sé amable con los demás y no tengas miedo de cometer errores. Pero lo más importante es que te hagas cargo de tus actos y aprendas de tus fracasos. ¡Trabaja duro y disfruta de al máximo de tu tiempo libre!

¿Qué características de su liderazgo cree que les sirve de inspiración?

Siempre les digo a mis marineros que hablen sin rodeos como yo lo hago con ellos, y los animo a que me señalen mis debilidades más que mis fortalezas porque es la única manera en que puedo ser mejor para ellos. Eso les gusta mucho.

Lo que creo que más inspira a mis marineros es que siempre estoy comprometido con ellos, por eso trabajamos bien juntos como equipo. No solo los dirijo y superviso, sino que también pongo mis manos donde ponen las suyas. Para mí ningún trabajo es muy difícil o ''no es para un jefe''. No tengo ningún problema en hacer lo que hace un marinero de rango E-1. No solo motivo a mis marineros con lo que digo, sino también con lo que hago.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Me gusta mantenerme físicamente activo, pero prefiero practicar deportes más que hacer ejercicio en un gimnasio. Crecí jugando al fútbol y seguí jugando al fútbol en la Marina… lo que me ha proporcionado recuerdos y alegrías inolvidables, como cuando mis equipos ganaron los campeonatos de la base en Rota, España, en 2010 y en Sigonella, Italia, en 2017.

También ando en bicicleta y juego al tenis y al voleibol, pero quizás lo que más me gusta es nadar y hacer esnórquel. Aquí en la isla, soy reconocido como nadador por lograr dos marcas de 50 millas y por nadar 162 largos (un poco más de 5 millas) en una sola prueba de estilo libre y sin paradas. Este fue mi mayor logro en natación por el que me siento muy orgulloso. Hago esnórquel cada vez que puedo. Una vez, entré al agua a eso de las 10 de la mañana y no salí hasta el atardecer. Podría vivir muy contento en el agua con las criaturas marinas si no fuera por los tiburones que andan cerca.

Se jubila en diciembre después de 24 años de servicio. ¡Felicitaciones! ¿Qué piensa hacer en esta nueva etapa?

Será mi momento de hacer lo que otras personas hicieron por mí cuando más lo necesitaba. Como me crie en una familia pobre que tenía muy poco, sé lo que es sentirse desamparado. Por eso, mi esposa —mi amada de la escuela secundaria— y yo planeamos viajar por el mundo e ir a algunos de los lugares más pobres de cada país que visitemos. Espero dar mi tiempo como voluntario y hacer todo lo que pueda para llevar alegría a las personas menos afortunadas, específicamente a los niños y las personas mayores.

Desde vender paletas heladas en Perú hasta trabajar como lavavajillas en los EE. UU., y ahora jubilarme como jefe de la Marina de los EE. UU., creo que logré más de lo que podría haber imaginado. Doy gracias a Dios por sus bendiciones y por cuidar de mí en todo lo que hice, y también les agradezco a todas las personas muy generosas y amables que me ayudaron en el camino. Gracias, Estados Unidos de América, mi querido país de adopción. ¡Estoy orgulloso de ser peruano-estadounidense y puedo decir con orgullo que he servido honorablemente en la Marina de los Estados Unidos!