Vivienda

Durante el entrenamiento básico, hombres y mujeres viven en cuarteles separados que cuentan con literas y baños compartidos. Como los miembros del Servicio se encuentran allí para entrenarse, los artículos personales se limitan a lo mínimo necesario, y todas las actividades se llevan a cabo en un horario programado, de manera que los miembros del Servicio puedan concentrarse en aprender y trabajar en equipo.

A medida que los miembros del Servicio avanzan en la escala de rangos, tienen acceso a más opciones de vivienda para elegir, si están disponibles. Los miembros del Servicio solteros que recién ingresan pueden vivir en complejos similares a dormitorios universitarios modernos, que pueden tener una habitación individual o compartida y un área de estar en común.

Los miembros del Servicio de grados superiores, los que están casados o los que tienen la custodia física de sus dependientes pueden elegir entre una variedad de departamentos y casas unifamiliares. Como la mayoría de las viviendas familiares en todo el país, estas unidades pueden incluir varios dormitorios y baños, con garajes y patios también.

Los miembros del Servicio que reúnen los requisitos para vivir fuera de la base reciben un subsidio básico para alojamiento (BAH) como parte de su remuneración. El BAH es una asignación mensual de dinero calculada en función del costo de vida en la zona, así como también la escala de pagos del miembro del Servicio y la cantidad de dependientes.

Por ejemplo, si un miembro del Servicio se encuentra destacado en una zona urbana costosa, recibirá más que un miembro del Servicio que vive en un área rural donde el costo de vida es menos elevado. Del mismo modo, un miembro del Servicio casado y con hijos recibirá más que un miembro del Servicio soltero.

Para finalizar, el BAH permite garantizar que todos reciban la asignación que necesitan en función de sus condiciones de vida.

Si bien no están exactamente “en la base”, los miembros del Servicio (especialmente en la Marina y la Guardia Costera) pueden ser asignados a embarcaciones como barcos o submarinos por períodos prolongados. Allí hay suficientes espacios para vivir que incluyen zonas de camarotes con almacenamiento, un compartimento asignado para dormir y salones para que la tripulación se relaje mientras mira televisión o se entretiene con juegos.

Si bien los miembros del servicio activo se incorporan a las Fuerzas Armadas a tiempo completo, los miembros de la Guardia Nacional y la Reserva desempeñan sus funciones a tiempo parcial y ocupan viviendas en sus comunidades civiles. Durante el entrenamiento de instrucción, que se realiza un fin de semana al mes con un compromiso de dos semanas al año, a estos miembros del Servicio se les brinda alojamiento.

Los miembros de la Guardia y los reservistas con derecho a un subsidio de alojamiento recibirán un BAH especial en cualquier período de servicio activo de menos de 30 días. Si se encuentran en servicio activo durante 30 días o más, recibirán la tarifa que corresponde al subsidio de alojamiento completo (igual que en el servicio activo).

En general, los miembros del Servicio tienen permitido tener en la base mascotas como perros, gatos, peces y otros animales de compañía comunes. De hecho, muchas instalaciones a menudo tienen servicios y comodidades para garantizar que nuestros amigos animales estén felices y saludables, como clínicas veterinarias, parques para perros e incluso instalaciones para alojamiento.

Sin embargo, es importante señalar que ciertas especies y razas de mascotas están prohibidas, y los animales que están permitidos están restringidos a los complejos de departamentos y viviendas unifamiliares, ya que la tenencia de mascotas en cuarteles y dormitorios no está permitida.

Hable con un reclutador si tiene preguntas específicas sobre la tenencia de mascotas, ya que las pautas pueden variar de una base a otra.

Por lo general, los miembros del Servicio tienen permitido recibir visitas en la base una vez que completan el entrenamiento básico. Aunque no se permite a los huéspedes pasar la noche en los cuarteles, muchas instalaciones grandes ofrecen cómodas habitaciones de hotel en la base.

Cabe destacar que las bases militares son lugares seguros, por lo que se requiere una identificación adecuada y una invitación/patrocinio por parte de un miembro militar o del Departamento de Defensa para el ingreso de visitas. Mientras estén en la base, se espera que los visitantes sigan las mismas reglas que todos los residentes de la base.