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¿Quiere saber más? Póngase al día con las últimas historias sobre los miembros del Servicio y cómo las seis ramas tienen un impacto positivo cada día.o
Escuche a los jóvenes miembros del servicio sobre sus decisiones de unirse, las amistades que han forjado, las habilidades que han desarrollado y sus oportunidades para tener un impacto en las Fuerzas Armadas.
Para padres
Muchos padres con un hijo que está considerando el servicio militar tendrán preguntas y/o conflictos emocionales con respecto a esta opción. Es natural querer el éxito y la seguridad para su hijo en cualquier opción que elija para su futuro.
Cuando comience a hablar con su hijo sobre sus opciones, utilice esta página como lista de comprobación de los hitos importantes que experimentará mientras se prepara, se incorpora y se entrena para una carrera en las Fuerzas Armadas. Luego, utilizando las sugerencias y consejos de esta página, puede asegurarse de que su apoyo lo ayudará a lograr sus metas.
Les preguntamos a los padres, “¿qué le diría usted a otro padre cuyo hijo tuviera la intención de unirse al Servicio?”. Estas respuestas ofrecen consejos valiosos para las familias y una perspectiva de primera mano sobre la decisión de unirse al Servicio.
Tiempo 2:43 Ver TranscripciónMary McHugh: ¿El consejo que le daría a otro padre que pudiera sentir temor? Bueno, seguro que le podría decir: He estado allí, he hecho eso. No creo que exista una persona con más temor que yo porque su hijo ingresara en las Fuerzas Armadas, pero debo decir que aun así debemos permitir que sea decisión de ellos; y si esa será la elección que harán, debemos apoyarlos en todo.
Barbara Heinz: Les diría que pienso que es maravilloso servir a tu país — la dedicación, la disciplina, la lealtad a tu país, creo que todo eso es importante —pero el Servicio no es para todos y hay personas que simplemente no pueden. No pueden hacerlo.
Dale Conjurski: Es una excelente oportunidad. Es una excelente experiencia. Lo único que les advertiría a los padres cuyos hijos se van a incorporar a alguna rama es que van a estar lejos de su hogar. ¿Podrán manejar ese período de alejamiento?
Beth Radiseck: Les diría que busquen personas que verdaderamente estén en servicio porque creo que ellos son la mejor fuente de información.
Marc Danziger: Aquellos que se han retirado o que actualmente están en las Fuerzas Armadas son increíblemente generosos con su tiempo para hablar con las personas que están considerando esto como una carrera profesional, y son sorprendentemente sinceros.
Patti Kolk: Realmente deben ir a hablar con un reclutador. Acudir a diferentes reclutadores. Ir a distintas oficinas de reclutamiento. Quiero decir, no se queden con la experiencia que tienen con una sola persona.
Hugo De Leon: Asegúrense de estar también presentes en la oficina del reclutador, y de que hagan las preguntas que los muchachos no van a hacer… Esas preguntas. Como padres, si bien a los jóvenes les cuesta admitirlo, somos un poco más sabios. Son esas preguntas que tenemos en mente que los muchachos no tendrán en cuenta, y significa mucho estar ahí y poder mirar al reclutador a los ojos y saber que vas a recibir respuestas directas. Aparte de eso, realmente estudiaría mucho, en especial matemáticas, porque cuando realizan el examen, no importa el puntaje que obtengan —mucho se basa en las matemáticas— se les van a abrir las puertas a aquellas profesiones que puedan elegir.
David Smith: En primer lugar les diría que es una excelente idea, especialmente para cualquiera que no esté listo para la universidad o que no tenga idea de lo que quiere hacer con su vida. Pueden ingresar en las Fuerzas Armadas, y pueden escoger de un menú de opciones para entrenarse, y se darán cuenta de qué es lo que les gusta y qué no. Recomendaría sin dudarlo que alienten a su hijo a ingresar en las Fuerzas Armadas.
Consejos para los padres
En primer lugar, su hijo elegirá una de las seis ramas de servicio de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y decidirá entre el servicio activo a tiempo completo o el servicio a tiempo parcial en la Reserva o la Guardia. Cada opción ofrece una experiencia única en cuanto al servicio y la duración del compromiso.
Una buena manera de apoyar a su hijo es ayudándolo a conocer las muchas maneras de servir y otros aspectos dignos de mención de la incorporación, entre ellos:
En las Fuerzas Armadas, su hijo puede elegir alistarse o ser nombrado oficial.
Si su hijo decide alistarse en las Fuerzas Armadas, visitará un MEPS (Centro de Procesamiento de Entrada a las Fuerzas Armadas, por sus siglas en inglés), que se encuentra en ubicaciones de todo el país.
En el MEPS, su hijo rendirá el ASVAB (Examen de aptitud vocacional para las Fuerzas Armadas, por sus siglas en inglés), se someterá a un examen físico (que varía según el Servicio y el trabajo) y a una verificación de antecedentes. Como padre, usted puede acompañar a su hijo al MEPS, pero se le pedirá que aguarde en un área distinta durante el examen.
Ayude a su hijo a preparar su visita al Centro de Procesamiento de Entrada a las Fueras Armadas (MEPS) recopilando los documentos necesarios, incluidos los historiales médicos, el certificado de nacimiento, la tarjeta del Seguro Social y la licencia de conducir.
Desempeñarse como oficial implica un mayor grado de responsabilidad, capacitación y un título universitario. Por lo general, los oficiales ocupan puestos gerenciales y de liderazgo, o cargos que requieren capacitación especializada avanzada. Existen varias formas de conseguir un nombramiento de oficial. Las carreras de oficial incluyen, entre otras, una gran variedad que va desde asuntos públicos, fuerzas de seguridad e ingeniería, hasta médicos, abogados y capellanes.
Para unirse a las Fuerzas Armadas, su hijo debe ser un ciudadano de los Estados Unidos de 18 años (o puede tener 17 años con su permiso firmado). Si su hijo desea ser oficial, necesitará un título universitario de 4 años.
El alistamiento requiere un diploma de enseñanza secundaria o pasar el examen de GED, así que anime a su hijo a seguir en la escuela y mantener buenas calificaciones.
Si su hijo está considerando la carrera de oficial, investigue academias del Servicio, universidades militares superiores y escuelas que ofrezcan Programas del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva (Reserve Officer Training Corps, ROTC) para ayudarlos a comprender sus opciones educativas.
Que su hijo y usted se reúnan en persona con los reclutadores es la mejor forma de obtener más información sobre ramas del Servicio en particular, qué esperar para su hijo, las diversas carreras militares y beneficios. No hay ninguna obligación de firmar un contrato o unirse a las Fuerzas Armadas después de reunirse con un reclutador.
Como padre, puede preguntarle al reclutador lo que se le pase por la cabeza: es muy probable que tenga preguntas o comentarios importantes que a su hijo no se le ocurrirán.
Póngase en contacto con los Servicios para iniciar una conversación.
En el MEPS, su hijo se reunirá con un asesor para determinar cuál carrera es más adecuada a sus fortalezas y habilidades. Si bien es posible cambiar de carrera con posterioridad, puede ser un proceso largo y lo mejor es tomar una buena decisión informada hoy.
Hable con su hijo sobre los tipos de experiencia, formación responsabilidades y remuneración que desea obtener del servicio militar.
Para convertirse en miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, los reclutas prestan el Juramento de alistamiento y los cadetes prestan el Juramento del cargo. Estos momentos emocionales marcan el comienzo oficial de la carrera militar de un joven.
Muchos padres conmemoran estas ocasiones trascendentales pasando tiempo con sus hijos para celebrarlo, reconocer sus logros o simplemente prepararse para los pasos que les esperan. Otros pueden verlo como una oportunidad para compartir sus hitos con amigos y familiares.
Si su hijo opta por alistarse, deberá realizar la capacitación básica poco después del MEPS o bien ingresar en el DEP (Programa de alistamiento aplazado, por sus siglas en inglés), que le permite asistir a la capacitación en una fecha posterior por motivos como completar la educación secundaria. Durante su estancia en el campo de entrenamiento, el contacto es limitado, pero siempre puede enviar cartas por correo y algunos Servicios incluso permiten llamadas telefónicas.
Si su hijo ha elegido la carrera de oficial, comenzará su educación para obtener un título universitario de cuatro años antes de recibir su comisión de Servicio. En ciertos casos, los miembros alistados en el Servicio también pueden avanzar y convertirse en oficiales durante el transcurso de su carrera militar.
Puede ayudarlo a prepararse para estos grandes pasos echándole una mano con el equipaje, animándolo a seguir un programa de ejercicios y ofreciéndole ocuparse de las responsabilidades cotidianas, como pagar las facturas, ocuparse del correo y de las cuentas bancarias mientras esté fuera.
Aproximadamente el 90% de todos los reclutas alistados completan la capacitación básica y se gradúan. Los cadetes oficiales que se gradúen de sus respectivos programas e instituciones pasarán a ser suboficiales. Estos eventos son momentos importantes, ya que representan los logros significativos que su hijo ha conseguido al superar los desafíos de prepararse para el Servicio.
Una vez que su hijo se gradúe, pasará a recibir capacitación avanzada para su función específica y, en última instancia, pondrá a prueba sus nuevas habilidades durante el servicio. Aunque es posible que no le revelen a usted todos sus logros por motivos de seguridad, es probable que la carrera de su hijo dé lugar a reconocimientos como medallas, galones y promociones.
A medida que se familiarice con el servicio de su hijo y sus éxitos, los sentimientos de aprensión pueden evolucionar hacia los de comprensión, aprecio y orgullo. A algunos padres les gusta demostrarlo a través de diversos actos y símbolos de la cultura militar, como exhibir la bandera de la rama de Servicio de su hijo junto a la bandera estadounidense e incluso aprender siglas militares comunes.